EL MODELO
No hay pueblo que se precie que no tenga una, ni barrio que tenga alguna aparcada en sus calles. Vieja, llena de golpes, pero funcionando. Porque esta furgoneta es indestructible. Porque no será la más bonita, ni la más manejable, ni la más cómoda, y ni mucho menos la más rápida, pero fija un destino y allí te llevará, a su paso, con su traqueteo incansable. Porque no habrá otra furgo como la Citroën C15.
Este vehículo comercial fue sacado a la venta por Citroën en 1.984, y estuvo en producción hasta 2.005, cuando la marca francesa decidió poner fin a uno de los vehículos que mayores beneficios le ha proporcionado. Durante este tiempo se fabricaron un total de 1.181.407 unidades entre las plantas de Vigo (España) y de Mangualde (Portugal). Su sustituto definitivo sería la Nemo de 2.007, después de que en 1.996 naciera la Berlingo con ese propósito, aunque esta tuvo que conformarse con convivir con la veterana C15 durante nueve años, ya que no podía con ella en lo que a las ventas se refiere. Algo similar a lo que le ocurrió al Dyane con el 2CV, aunque en este caso el mítico utilitario francés doblegó a su supuesto sucesor.
La mecánica de la C15 no podía ser más simple. Se ofrecían tres únicas motorizaciones, dos de gasolina de 60 y 75CV respectivamente, y una diésel de 60CV. Su velocidad máxima era acorde con su simpleza, 140km/h (y probablemente cuesta abajo). Sus dimensiones, a grosso modo, eran de 4 metros de largo por 1,6m de ancho y 1,80m de alto, y una zona de carga de 1,65m y una capacidad de 570kg de peso. Suficiente.
Durante el periodo de producción, la C15 apenas sufrió cambios en su aspecto. Se cambió el portón trasero por dos puertas, se modificó el diseño del volante y el de la calandra delantera, y nada más, no era necesario. Su simplicidad era su principial virtud, la clave de su éxito. Miles de historias y leyendas se han vivido a bordo o en una C15. Y muchas más se vivirán, porque ya puede acabarse el mundo, ya puede haber un invierno nuclear o un armageddon, que allí seguirá ella. Vieja, llena de golpes, pero funcionando.
LA MINIATURA
La maravillosa colección francesa de Ediciones Atlas "Les Petits Utilitaires" se compone de, como su nombre indica, de vehículos utilitarios que han marcado la vida francesa durante las últimas décadas. Cada entrega incorpora además un pequeño diorama con una figura del comerciante propietario de cada una de estas miniaturas a escala 1/43. En este caso, nos encontramos ante la simpática Citroën C15 de Eligor, con la publicidad de una floristería real, "L´ilot Fleurs", situada en la localidad francesa de Saint-Jean Le Blanc.
La miniatura es una preciosidad, y tan simple como el vehículo al que rinde honores. No obstante, su calidad en términos generales es buena en su exterior, con unas luces delanteras sin las dichosas "pupilas" (al contrario que su homóloga de Norev) y unas luces traseras muy logradas. Del resto nada destacable, más allá de que su relación calidad-precio es excelente. Su interior es su talón de aquiles, negro y blanco, y arreando, sin ninguna floritura.
La miniatura incorpora una urna de cristal con una base que imita a una calle empedrada con acera, y dos figuras de un arbusto y la "propietaria" de la C15. De fondo, la foto del comercio que decora la urna.
Su precio ronda los 15-20€ en España.
GALERÍA DE FOTOS
Interesante.
ResponderEliminarEn Argentina estamos tapados con coleccionables pero los dioramas del empaque aún son muy primitivos, sin figura plástica.
En cuanto a la furgoneta, destaco las luces traseras (las delanteras no me gustaron tanto, sobre todo por el ajuste del plástico gris de la trompa).
Muy buena propuesta, sobre todo si el precio es contenido.
En España tampoco ha llegado aún una colección con dioramas, lo cual no entiendo. Menos mal que siempre hay alguien que para por Francia y nos lo trae. De acuerdo con lo de las luces delanteras, ¡saludos!
EliminarBonito reportaje. Me encantan blogs como el tuyo, que también se acuerdan de humildes vehículos y otros coches, que de alguna u otra manera, forman realmente parte de nuestra vida.
ResponderEliminarNo es la mejor reproducción de la C-15, pero tampoco hay mucho donde elegir. Si se consigue por menos de 20 euros a mí ya me parece que compensaría en relación a su calidad.
En cuanto al vehículo real, todavía en los años del cambio de pesetas a euros, se ofrecían 3.000 euros y más por C-15's de 2ª y 3ª mano. Estaban (y están) muy valoradas por los agricultores. Son realmente duras.
Con un poco de tardanza te contesto ¡muchas gracias por tu comentario! seguiré escribiendo sobre estos pequeños vehículos, veo que gusta a la gente tanto como a mí. Respecto de las reproducciones de las C15, aparte de la de Eligor ahora tenemos la de Salvat que es bastante mejor. ¡Saludos!
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